viernes, 27 de julio de 2007
Eh me aquí parado, solo y desolado, eh me aquí anclado en un monologo del que no se, del que nunca me aprendí y que nunca me leí, yo no sabia que la vida era así, ni me di cuenta que solo debía vender y vender mi vida ante tal creación literaria y cuando mi madre gritaba yo solo reía, era ese entonces cuando ella quería decirme tantas cosas que nunca asimile, que nunca soporte, que la vida era esto y esto otro, que la vida pasa, que las paginas se llenan de tanta mierda, de tanta pésima escritura, de tantos pésimos actores, de tanto sufrimiento y
… de tanta soledad… me pregunto ¿acaso alguna vez estuvimos preparados para tanta verdad, para tanta soledad? ¡Caramba! para tanta incertidumbre, rió ¡jajá! que irónico, claro que irónico es creer en tantas mentiras que a través de la historia solo han dado luz a que las cosas nunca se han escrito bien y que la mano de este guionista solo tuvo que hacer una cosa y es el dejar al hombre ante la imposibilidad, ante la idea del ser y no ser, ante la idea de vació… ¡vació!… que vació hay en mi alma en mi historia en mi pesar es un sentimiento que no puedo disfrutar, es un sentimiento que solo padecen y gozan cierto grupo de actores que ya no solo hacen obras de gran ingeniosidad si no que hacen sus propios montajes con miradas de un pasado desolado y un futuro tan incierto, que consigo trae cambios. Cambios para quien; ¿para mi? ¿Para el mundo o para el?
Es la mirada que solo algunos pueden gozar, es un síntoma que solo el que sabe de su presagio comprenderá la gravedad, logrará asimilar y disfrutar tales anomalías que para el sentido común, que para la ciencia y para esto llamado el estado son un problema que hay que erradicar. Erradicar… ¿erradicar que?
Estoy parado en esta escena donde cada vez son más visibles mis pares, donde diviso a otros actores tan pésimos como yo, donde logro diferenciar entre tan cruda alucinación que no me dejaba pensar, donde esta mi realidad tan factual como el cierre del telón dando paso a una pausa y un motivo a cambiar, para preparadnos para la siguiente escena, donde cada vez distingo menos mi escenario.
Es esta la obra cúspide en la historia de tantas malas funciones ya presentadas, es el presagio de un final o el devenir de una obra magistral. Termina esta escena con la notoriedad de no saber si algo salio mal o mejor dicho, no querer asimilar nuestra absurda realidad, se baja el telón de manera tan brusca que no alcanzo a ubicarme detrás, es donde ahora si veo la soledad, soledad que nunca había vivido de tan cerca, soledad que solo había contemplado en otras funciones donde el elenco es el producto de una especie de propaganda mediática. El descanso continua pero me es difícil respirar, siento frió, las noches cada vez se hacen más heladas y sofocantes, mis sueños se transforman en aterradoras pesadillas que solo reflejan amargura y angustia de no haber superado realidades de mi YO.
Camino y camino en estos húmedos tablones, donde no hay más que aire asfixiante y una cortina de neblina que demora mi pasar, busco ayuda, pero solo encuentro desolación y abundante silencio, este silencio tan devastador como si fuera una bomba que mata, pero de la manera más atroz, lentamente. Me ubico en una esquina desde este tan grande lugar, si bien ya eh descubierto que por alguna razón soy actor solo me queda el pensar en que papel mañana voy a evocar.
Estoy parado inmóvil en esta tarima han pasado horas y aun no comprendo por que estoy aquí, todo se vuelve una imagen tan desfragmentada como lo ha sido toda la historia humana que solo ha buscado una respuesta, que solo ha buscado el placer del saber, los por que se han vuelto perpetuos y sin escapatorias, de esta atormentada locura, locura que no me hace más que cuestionar y criticar esta travesía por la egoísta y cruel sociedad, sociedad en la cual yo no elijó, si no que asumo un papel ya designado, asumo un rol insignificante en esta función que no da mas cabida a una respuesta y es que al bajar el telón solo apreciaré esta ...soledad....