viernes, 2 de noviembre de 2007
El reloj dejo de avanzar y mi rostro se comenzó a desfigurar, mis piernas cayeron como un costal y mí espalda al suelo fue a parar, mis ojos no dejaban de saltar y mí boca se comenzó a cerrar, mientras mi nariz no paraba de sangrar ¿que sucede con mí cuerpo? Me preguntaba desde el suelo sin ni siquiera poder reaccionar… ¿Es que acaso este es el fin, del cual tanto había esperado, del que hace noches solo había soñado?
Mi cabeza no cesaba de pensar, de cuestionar lo que a mi cuerpo le acababa de pasar.
Ya desde suelo solo me dedique a esperar, haber si algo me podría ayudar.
El tiempo era sofocante ya que ni un segundo solía avanzar
Solo espere… y espere…haber si algo podía cambiar.
El tiempo se hizo eterno, ya que no avanzaba…no retrocedía
Solo una luz a lo lejos divisaba, ya que mis parpados solo templaban.
Era extraño ya que ni el miedo me asolaba, solo en mi mente se escuchaba una voz
Que murmuraba –descansa y solo descansa-
Que extraña sensación de ver el mundo sin razón, de ver la vida desde un rincón, en donde las estaciones ya no importan no existe ni el calor ni el frio; que primavera, que verano, que otoño y que invierno… que más da, ya todo da lo mismo, ya que quizás nunca más volveré a estar de pie y solo aquí me hundiré.
Mis ojos han dejado de temblar, pero mi nariz no para de sangrar, si sigo así no creo que pueda durar, son estos los momentos que te hacen pensar, que te hacen cuestionar, que la vida no es solo avanzar, si no que también es observar, es detenerte a pensar en tantas cosas que nos privamos al caminar, que de manera tan violenta te golpea, que en un mundo que no deja cabida a la libertad de solo estar, de solo y tan solo detenerte a pensar…
Fenoménicamente lo real es fantasmal, solo espectros que se entre relazan en esta vida surreal, en donde ni el tiempo ni el espacio lograran descifrar lo que por un momento se detuvo y nunca más quiso avanzar.
Que pasaría si algún hombre lograra salir de sus ataduras, de sus cadenas, de la prisión en la que se encuentra, en la que tal sociedad de consumo, de vacio sin cordura, de narcisismo sin un yo, en la cual solo imágenes ilusorias se reflejan en tal espejo roto, en la que no lo dejan por un momento respirar, acaso si solo lograra evadir tal escena en donde ya nada tiene sentido, en donde solo queda esperar que la gente sufra de momentos así, para poder solo por un momento conseguir observar, y así a modo de introspección lograra desechar tales anomalías que nada logran revelar, en un mundo de ataduras, de dilemas solo queda esperar que algo se detenga y así poder observar lo que desde el suelo no se esconde y de manera nítida queda en evidencia y es que vivimos en el "desierto de lo irreal"…
continuara....